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José Ignacio Delgado dimitirá como alcalde de Caleruega para no incurrir en las incompatibilidades que Ciudadanos contempla en sus estatutos y que impiden a sus militantes ejercer más de un cargo público. En su caso, su condición de procurador en las Cortes de Castilla y León, le obligan, después de 17 años como principal responsable del Ayuntamiento y otros 8 más como concejal, a presentar su renuncia en el próximo pleno, dejando el bastón de mando a la primer teniente de alcalde, Lidia Arribas.  
José Ignacio Delgado, ante la tesitura de elegir, dice que puede ser de más utilidad su labor política en las Cortes autonómicas. En cualquier caso, considera que los estatutos de Ciudadanos dentro del concepto de regeneración política son excesivamente rigurosos en casos como éste de pequeños ayuntamientos donde el alcalde o alcaldesa no recibe ninguna compensación económica. En ese aspecto, está dispuesto a presentar alguna enmienda para que en el futuro se puede flexibilizar esta norma.
Delgado había pedido sin éxito a Ciudadanos una prórroga hasta el 1 de septiembre para poder continuar al frente de la Alcaldía de Caleruega en un año como éste en el que se celebra el octavo centenario de la fundación de la orden de los dominicos, pero no tendrá más remedio que dejar su cargo en las próximas semanas, después de rematar algunas cuestiones puramente administrativas.
La plaza de concejal que dejará vacante el procurador de Ciudadanos será ocupada por Noelia Vicario, que ya formó parte de la corporación calerogana en su momento.